miércoles, 27 de enero de 2010

Deseo, cuerpo, moda, y poder?

La moda se está convirtiendo en una aventura mucho más deliciosa de la que pensé, cuando hace poco más de un año, me propuse hacer de ella el objeto de mi trabajo. El riesgo de caer en el extremo complaciente ante el establishment fashionista es alto, el miedo a caer en un trotskismo ciego, mayor...

Loquillo (cantautor español) esneñó que la vida es de los que arriesgan, de los que se animan, los que "muerden sin prejuicios la manzana". Para quienes hacemos del ojo crítico un modo de producción, los que buscamos desnaturalizar y deconstruir, sin saber, a priori, como crear algo novedoso, los que nos dejamos sorprender por la aventura más que por el objetivo (aunque siempre está guiando o presionando, depende el día), el precio por arriesgar puede limitar la acción. Lo que no olvidamos es que es la acción misma la que nos llena de ánimo, de motivos y demás fuerzas vitales.

La moda está guiada por el deseo, y el deseo es de las personas y las personas mueven el mundo. Ese es el pensamiento actual. La energía productiva que surge del mismo cuerpo, se da forma a si misma en forma de cuerpo vestido. Lo que me pregunto es como interviene el poder, educando el deseo y guiando la producción del cuerpo moda.

Eso es lo que hoy me quita el sueño, y lo que hace que la moda sea la aventura que siempre busqué.



Revista Numero.

martes, 19 de enero de 2010

Moda: las preguntas, la confesión



Con quién hablas cuando las luces se apagan, quién te escucha, quién te entiende, quién te quiere, quién te espera...

Moda... qué te hace sonreír, qué te pierde, qué te hace llorar, qué pasa por tu mirada cuando te quedas sin mirar...

Qué te conmueve, sos tan fría, duermes sola, buscas algo, tienes sueños...
Tuviste la necesidad de perdonar o alguna vez pediste perdón... Cuántas veces quisiste empezar de nuevo sin que quede registro alguno, apagar todo y que al día siguiente todo tenga otro cauce. Cuántas ciudades te escriben...

Nunca mentí al decir que no te entiendo, sólo tu silencio dice tanto que todo lo demás no lo puedo oír. Si puedes responder algo de esto sería genial, pero vives ocupada, vives sin mirar, vives demasiado. Nos contagias, nos haces dependientes de tus hallazgos y tus convicciones, de tus pasiones y tus silencios.

Moda, cuántas veces pensaste en dejarlo todo y no volver, cuántas veces te miraste y no te reconociste...



Moda, invadiste mi vida, me regalaste tu forma de ver, me diste alegría, me hiciste conocerme, me diste otro cuerpo, me presentaste otro yo.

Le hablé de vos a mis amigos y nunca te entendieron, te subestimaban. Eso te gusta, te hace importante, nadie te culpa. No te escondes, pero ocultas. Los que te siguen te aman, los que no, te juzgan mal, se creen superiores.

Nada de lo que dicen te importa más de lo que te puedes decir... inventas las palabras, te inventas las palabras, te las escribes y te las gritas y todos aplaudimos. Mueves vida, tienes cielo, haces que todo tenga tu color.




Las fotos son de Man Ray y de revista Numero.

sábado, 16 de enero de 2010

Cuerpo moda: cuerpo restringido

La moda produce sujetos, nos da un gusto por determinados estilos, autores, incluso nos extiende un cuerpo (por no decir que nos lo impone...). La oficialidad en la moda, no sólo es hegemónica sino universal y monopólica. Es un campo donde el juego de ortodoxia y heterodoxia, no se da a nivel de reglas de juego sino en términos de repartición de mercado. No hay heterodoxos que intenten introducir una lógica alternativa de interpretación del juego sino apropiarse de una posición que signifique una cuantía poderosa de recursos disponibles. Lo cual no resulta llamativo en una sociedad mercado céntrica: si es imposible escapar al mercado lo único que parece viable es lograr una posición favorable dentro de él.

La moda produce sujetos cuyo cuerpo, si bien ya no es producido en serie, está prefigurado dependiendo de su capacidad económica, su nivel cultural y sus intercambios sociales. Viendo esto resulta llamativo el slogan “democratización de la moda”. Llamativo porque, si bien es innegable que se han multiplicado las opciones en absoluto, la división del mercado, dependiendo del tipo de consumidor, muestra que tal democracia (si no se puede refutar) al menos es imperfecta, incompleta o subdesarrollada. La moda como una cosa indefinida, efectivamente presenta opciones infinitas. Pero el sujeto que producido esta predefinido, o sea que sus opciones están restringidas.

La moda opera, dependiendo del tipo de consumidor, con dos lógicas diferenciales: la del hallazgo para clases de menores recursos y la del nicho para las de mayores recursos (aunque ambas partiendo de un consumidor de clase media en adelante, no seamos ingenuos en pensar que la moda se preocupa por los verdaderos pobres...). Parece que estas lógicas funcionan homogeneizando hacia abajo y estratificando hacia arriba. La estructura piramidal se muestra inalterable y cada vez se amplia más en sus extremos: cada vez más nichos y cada vez más hallazgos...

Me resulta sorprendente como todo este funcionamiento solo produce moda o cuerpo-moda solo para quienes pueden pagarla. El cuerpo-vestido llega a todos y es algo en que reflejamos eso que ya está en nosotros, pero el cuerpo-moda, no. Este cuerpo-moda, es una forma especifica del cuerpo-vestido, es un cuerpo restringido, un cuerpo de nicho...
La moda hecha solo para quienes dictan la moda parece circular, pero el circulo se rompe cuando la necesidad de mercado sobrepasa la necesidad estatutaria. El mismo movimiento abre el juego pero lo cierra dando nuevo cuerpo a quienes escriben la historia...



Eduardo Garcia-Benito, un artista que supo reflejar ese momento de movimiento y cuestionamiento dentro de la moda de los '20, donde las mujeres liberadas del corset (y ya dueñas de la moda), iban por más...

viernes, 8 de enero de 2010

Jugando con género!



The Sartorialist



Vogue España edicion 258 septiembre 2009




El juego femenino masculino resulta interesante y provocador, invita a algunos a protestar, pero nos invita a otros a soñar con un mundo que, en lo posible, hable de personas, más que de hombres y mujeres. Jugar con la categoría género me encanta, “eso es de mujer” no, es femenino. “Eso es de hombre” no, es masculino! Estas fotos lo muestran. Nadie puede decir que por tomar elementos que definen lo masculino, estas mujeres buscan confundirse con hombres. Son mujeres que juegan y provocan, invitan a preguntarnos como funciona esa categoría femenino o esa otra masculino.

La moda con toda su “frivolidad” plantea esta cuestión. Critica (o no) ciertos límites, mostrando que como tales no existen. El límite del género lo pone el cuerpo. Femenino o masculino se pueden definir por su constante búsqueda, su encuentro o desencuentro, no porque “dios lo quiso así”.
Esto me disparó muchas preguntas, más que potenciales respuestas:

El cuerpo estará buscando mostrar los puntos de encuentro entre lo femenino y masculino? La época de marcar las diferencias llegó a un punto podemos ver que no somos tan opuestos? Será que las diferencias muestran que no son tan diferentes? Podremos definirnos por lo que tenemos en común mas allá de lo que nos distingue? Podrá lo común ser una categoría que se ponga al mismo nivel que lo ajeno? Será que viejas intolerancias dan paso a la gestación/producción de personas felices que puedan elegir como serlo, sin ser castigadas, relegadas y excluidas?

Parecería que me fui por la tangente, pero no creo. La moda esconde más de lo que muestra y refleja tanto como sucede. Parece que el mundo se está moviendo y la moda se dio cuenta.

miércoles, 6 de enero de 2010

Mezcla de tristeza e indignacion

LOS CHICOS DE LA CALLE
Pedro Aznar

Los chicos de la calle
dónde viven, nadie sabe
sus historias nunca nadie guardará
con el viento volarán

Los chicos de la calle
se imaginan desde el márgen
que en el centro de la hoja alguien podrá
escribir "felicidad"

Andando entre los autos
nadie acierta con su edad
Sus ojos, piedra como la ciudad

Los chicos de la calle
no eligieron lo que hacen
ni el futuro les permitirá elegir
quiénes ser o adónde ir

Andando entre los autos
lo que esperan no es piedad,
apenas enfrentar un día más
Los chicos de la calle
dignidad en rotos trajes
pobre dios en carne viva y sin altar
no los baja de su cruz sólo rezar

Los chicos de la calle
no tendrán adulto el talle
más de veinte casi nadie cumplirá,
rara vez algunos más

Los chicos de la calle
son un grito aunque los callen
ya son tantos que serían un país
donde nadie fue feliz

Los chicos de la calle
dignidad en rotos trajes,
pobre dios en carne viva y sin altar
no los baja de su cruz sólo rezar
no los libra de su cruz sólo rezar
no los salva de su cruz sólo rezar