martes, 30 de marzo de 2010

Moda: efecto retroactivo de la busqueda fracasada

La moda ES en la medida que la existencia misma es tragedia... En la medida que buscamos un paraiso que se nos fue prohibido, expropiado, extirpado. La moda es una imagen, un efecto retroactivo de la búsqueda de ese estado primitivo en que eramos totales y todo podíamos.

La moda tiene valor en tanto y en cuanto está condenanda a perecer por ser promesa fallida de alcanzar ese estado original de complitud. Tiene valor porque al fracasar la promesa, nace otra y la moda sigue y sigue... Si la promesa se lograra la moda moriría pues ya no habría qué buscar y el efecto retroactivo no se produciría pues todo sería presente, ausencia y muerte (porque lo que nos sostiene es la búsqueda).

La promesa de lograr el paraiso perdido, nos empuja a seguir abriendo puertas. Nunca asumir el destino trágico es la escencia de nuevos intentos. La fé en la totalidad ausente sostiene cada nueva identificación y cada nuevo fracaso. La moda es una de las formas en que buscamos y fracasamos y allí recién hay moda. Como efecto retroactivo del encuentro fallido con esa totalidad (ausente).



Revista Vogue

sábado, 20 de marzo de 2010

Moda deseante

Hay algo que siempre impulsa a buscar, que desoye a la fatiga y que salta las fronteras sin permiso. Inluso es quien establece las fronteras porque, de vez en cuando, es preciso creer que pisamos sobre seguro antes de la explosión caótica.

La moda es un instante en la búsqueda del deseo por alcanzar la totalidad imposible. Es la estela que deja, ese deseo, en la huida: goce domesticado. La moda es la foto que nos deja el deseo cuando parece parar para impulsarse, pero el deseo ya no está en la moda, está buscando el instante siguiente. La moda es un estado diferido del deseo...

Es energía circulando y saltando los límites que se da a sí mismo. La moda es deseo escapando de los límites, atravesando las barreras autoimpuestas, buscando el goce imposible. Sin búsqueda, sin deseo disparándose generando un caos desenfrenado, no habría moda, y la moda, a su vez, es un instante que parece realizar la búsqueda: pero no. Asi el camino sigue y la moda queda, hasta el instante siguiente porque la moda ya está allí...



Fotos: revista Número