Moda, arte, límite

El límite al genio creador de moda es el conjunto de formas que contienen la vida. Pero la vida se multiplica a cada instante y puja superándose con su puslar permanente. Así, presenta al creador fronteras novedosas. A la vez que la misma vida tiende a empujarlas, ya que es condición de su existencia tender hacia síntesis mayores, rodeos que la alejen de la muerte o que la lleven a ella por el camino más largo, el artista con su ser signado por un espíritu inquieto también hace de la vida, vida y algo más. Su vivenciar empuja la vida desde el interior. No se dispone desde un 'supra vita' para contenerla en la forma moda, y luego superarla en cada nuevo cuerpo que nos sorprende desde ese "por encima". Hace de su vida, su obra.

¿Acaso el arte no se trata de eso? ¿Acaso, en este movimiento, el creador de moda no transita la existencia haciéndose artista, y dando su obra como expresión radical de la vida?

Gaultier (ya se habrán dado cuenta que es mi favorito)





Elie Saab





Armani





Alexander McQueen





Kenzo





Dior By Galliano

El genio de destino trágico

La muerte se ubica en el inicio, no al final de la vida. Enunciado de corte nietzscheano. Simmel, la ubica en clave al amigo F.N. Anónimo dijo "la vida es la muerte dibujando un círuclo". Freud, enseñó que si la vida emerge de lo inorgánico, en ese mismo instante, nace una pulsión que puja por, o pretende, volver a ese estado original de quietud...

Ahora... ¿Cómo se elabora una muerte para hacerla inmortal? La construcción del relato que luego se fijará en la memoria colectiva se compone factores que se reproducen en muchos y diversos campos. El modo en que se combinan los elementos que conforman ese relato, no es propio de ningún campo, sino la condicion de posibilidad para la emergencia de discursos válidos. Como condición de posiblidad, es un 'no discursivo' o 'pre discursivo', que permite la emergencia de discursos válidos.

Cada campo elabora los discursos que significan la vida de una persona a partir de su muerte. Asi, por la elaboración de la muerte, se significa la vida. La vida pasa a ser un efecto retroactivo de la muerte, mejor dicho, del relato ficcional de la muerte. Aunque, siendo nietzschianos, la muerte está presente desde el origen.

El ejemplo aclarador. Varios campos han producido "el genio de destino trágico". El genio de destino trágico es muerto en la plenitud, no conoce la decadencia, se proyecta su presente en una evolución infinita que es frenada por "ese" disparo. Plenitud en talento y jueventud, futuro brillante... La muerte, hace del personaje, el salvador que no pudo ser, pero que hubiera sido. No conoce la decrepitud, sabe abrirse paso y cumplía para ser una promesa. Aunque como ellos y en su mismo nivel, otros han llegado a viejos malogrando el futuro brillante que se les anunciaba, estos detenidos en el tiempo, seres eternos, son todo lo que prometían sin lograrlo, sólo por la calma del arma que los gestó.

Todo teñido del mismo color

Desesperar
Fundir tu sintonía en los días por caer
Mofarte del ojo que juzga por no poder ser tu cuerpo
Matarnos:

La perdida del paraíso
Comprometerte con tu demencia
Recorrer desfiles de amargura
No culpar a nadie

Tu sangre y la mía
Tu extraño goce de las imperfecciones
La tarde en verano en la playa que te heredaron tus papás
La vez que te conocí...

Todo teñido del mismo color

By Valentino










By Galliano (Dior)





By Lagerfeld (Chanel)



By Jean Paul Gaultier



By Riccardo Tisci (Givenchy)



By Alber Elbaz (Lanvin)





By Stefano Pilati (YSL)

Siempre nos quedará Gaultier

La moda es la modernidad en su tiempo más vertiginoso. No puede surgir sino en la época de la pérdida certezas, de la retirada de dios. Donde lo efímero es ley la moda encuentra su ritmo, gobierna según su designo y extiende su lógica a todos los ámbitos de la existencia. La vida moderna y su temporalidad impaciente nos seducen con su capacidad técnica para la producción de objetos, absorbiendo la vida subjetiva. El tiempo que nos implica en una cadena de medios infinita, donde cada fin es medio para otro, conduce una reducción del mundo sujetivo en la búsqueda del equilibrio por cada nueva expansión del mundo objetivo.
La moda tienta, la moda seduce. Vivivmos en tensión, tiempos de placer sin riesgo, de café descafeinado... Pero en el horizonte siempre nos quedará Gaultier.





















Fotos Vogue París

La época, el país y la moda

"En los momentos históricos en que prevalecía la costumbre la gente estaba más infatuada del propio país que de la época, pues se vanagloriaba sobretodo de los tiempos anteriores. Por el contrario, en las etapas en que domina la moda se está más orgulloso de la época que del país" G. de Tarde, Las leyes de la imitación.

Ahora, algunos ejemplos de nuestra época:

Miu Miu









Fendi



Alexandre Herchcovitch



Roberto Cavalli









Anna Sui



Fotos Vogue París

La moda y el movimiento

El concepto sólo se puede valer de sí mismo. Lo que resta, son intentos por lograr un cierre, una clausura. Cada intento, se realiza desde una sucursal "exterior": exterior al concepto, pero interior al lenguaje como universo de todo lo existente. Todo cierre, finalmente, es parcial y toda clausura es inestable.

La materialidad, abre un paréntesis temporal al concepto. El ansioso mundo de las cosas, más la inabarcable vida del concepto, desbordan al vestido acutal. Lo desbordan dejando en evidencia su incapacidad de contener, por un lado la idea, y por otro la pujante rítmica de los objetos. Todo vestido se sabe demodé. Cuando se dice, no se repite, ni se vuelve a decir: se sigue diciendo. El decir, sigue en una cadena que se corta por su eslabón actual, para retomarse y volverse a romper. En todo el recorrido, cada nuevo camino tiene su antecedente en el quiebre anterior. Lo abandonado no se pierde, se incorpora.

Cada conjunto de elementos que fueron "estilo", ahora, aguardan como recursos. La moda, sigue buscando abrazar al concepto que se le escapa. En la fuga, la idea nos recuerda que es intemporal, y que cada intento de contenerla, en un conjunto finito de existencias, está condenado a perderse en su propia temporalidad, en su propio encierro. Pero el objeto se sabe, desde el comienzo, medio en una cadena de medios, que por definición se multiplica con cada nueva producción. Lo intemporal y lo infinito, se pretenden contener en la actualidad, en la sincronía del vestido, que fracasa por el encierro que propone.

Si fuera posible contener la idea y el mundo de los objetos, la moda sería ese instante revelado, de una vez para siempre. Pero la moda se realiza en su imposibilidad, si fuera posible, no sería. Tal vez sería tragedia, el recuerdo del momento que fue.

La moda que se fuga, es la única posible. En cada nueva búsqueda se incontrola el sistema. En cada nueva búsqueda, operamos cierres que tienen capacidad de mantenernos despiertos para llegar a aburrirnos. Ahí es que nos acermanos, lo máximo posible, a la moda. Cuando caemos a cuenta de que ya no está, o que nunca estuvo donde pretendíamos abrazarla. Cuando estiramos los márgenes de lo decible es que nos acercamos un poco a la moda, que sin abrazarla nos da una tregua, por un rato nada más...