sábado, 26 de noviembre de 2011

lo ex-céntrico...

Anna Sui


Alena Akhmadullina


Alexis Mabille





McQueen


Jean Paul Gaultier









Cómo detener el fluir de un concepto es una buena pregunta. Cómo operar una clausura de la idea, que por su inacabable vida quebrará toda coherencia con la complicidad del pujante mundo de los objetos... diremos que todo cierre es parcial, que toda clausura es una ilusión de detención del movimiento y que la moda, por ser moda, ya no está donde creímos detenerla, a sabiendas de la ilusión de detención...

La moda en fuga es la única posible... de otro modo, sería el recuerdo del instante en que "fue"...

La moda hace tiempo se caracteriza por funcionar en diferentes modos... no hay una moda determinista, universal y omnipotente... una moda que serie cuerpos, todos operando en la misma clave...

La moda es moda múltiple, o mejor: multi-modal. Operan en simultáneo múltiples modos de asimilación de la vida colectiva cosificada en el vestir, hecha cuerpo-vestido...

Esto permite la emergencia de la idea de democratización de la moda... igualmente muy problemática ... pero a su vez, pone en conflicto la intención ex-céntrica de producción del cuerpo... digo, si la moda es múltiple, lo ex-céntrico, es ex-céntrico de qué centro... si la moda se fuga, no existe tal centro, sólo fuga en la cadena... o peor... cada modo es ex-céntrico de los demás...

Como la vida, la moda problematiza las fronteras de lo existente... en un mundo en que se potencian los cuerpos en sus opciones cotidianas, en que los centros no existen como planetas con sus lunas, tenemos que borrar la idea de normalidad... nada es normal, todo es alternativo... pero lo ex-céntrico, te la debo...

jueves, 24 de noviembre de 2011

la comunión del nosotros







El otro es como yo. Parecería obvio decir que sabemos más de nosotros que de los demás. Pero en presente vivido ninguno puede captar sus pensamientos o actos, en el fluir de la vivencia sé más del otro que de mí. Este presente compartido es la esfera del nosotros. Sin acto reflexivo, vivimos en la esfera del nosotros, acceder al yo requiere reflexión.

El otro en la moda, no es agente pasivo o una obra más del mundo del artista. No es la hoja en blanco sobre la cual el artista se maravilla con la belleza del mundo, haciendo más incompresible, al rehacer, los significados del mundo de la vida. La obra es el revés del conocimiento científico. Hace del mundo un lugar cargado de misterios mayores. Nos aleja del intento esclarecedor de la ciencia positiva. Nos arrastra a un estado de incerteza. Una incertidumbre como un desafío que nos aleja de la esfera del cálculo y el consumo. El arte devuelve la posibilidad de la experiencia del objeto en el centro de la percepción. El otro, el espectador, ya no consumidor de una mercancía, sino jugador, participante, compromete el cuerpo en una experiencia somática completa. El espectador y el artista: la comunión del nosotros.

martes, 15 de noviembre de 2011

Moda-cuerpo-performance

Como la oralidad, quizás de forma más evidente, la moda es performance. Es un evento, es la actualización de un código compartido, es una forma de habitar y construir colectivamente el cuerpo. Es moral corporizada. Es una forma de experimentar en la materialidad de un cuerpo diferente al anatómico, que lo excede y sobre-escribe, los significados que la cultura crea. La moda es la forma en que la cultura transmite significados que la misma cultura construye. La forma en que el cuerpo es interpretado, la forma en que ese cuerpo se dispone en el espacio social y ambiental, el código que cada cuerpo debe aprehender por las posiciones sistémicas que ocupa. La moda retraduce esa masa indefinida de información en un conjunto de reglas que se escriben en el cuerpo y que leemos a cada paso, que sabemos interpretar, sabemos reconocer y sabemos responder. Tiene el carácter de una performance porque los contenidos que asume el cuerpo-vestido, cambian en la interacción de los sujetos, pero los sujetos al habitar el vestido son significados por él.

Anna Dello Russo, una de mis performers favoritas!









lunes, 14 de noviembre de 2011

Rania de Jordania

Elegancia, distinción, belleza, juventud, inteligencia, capacidad comunicativa... Quizás algunos atributos mejor ponderados en nuestra contemporaneidad. Una reina no occidental (en origen, aunque sí en estilo) que, además, asume un rol no contemplativo de su posición; infiero que intenta desmitificar, o seguir el camino de una monarquía no ciega en su hedonismo y frivolidad (aunque sin renunciar a sus privilegios, ojo...) empezado por Diana.
Haciendo caso omiso a intención que subyace a su función social/mediática, me emociona su figura... como totalidad. Por tanto mi reina favorita! :D